Unexpo otorgó Premios a la Excelencia Académica

Creado en 28 Abril 2011
Escrito por Administrator

Con el propósito de resaltar los méritos académicos de aquellos profesionales cuya labor representa un paradigma del rol docente universitario, la UNEXPO otorgó los Premios correspondientes a la Excelencia Académica 2009, en acto oficial realizado en las instalaciones del Vice-Rectorado Puerto Ordaz de esta institución politécnica.

El premio a la Excelencia Académica se confiere en la UNEXPO desde el año 1.998 y es reconocido como uno de los logros gremiales más importantes para el sector profesoral de esta casa de estudios. El reconocimiento está instituido en el acta convenio firmada entre la universidad y el gremio docente con el objetivo de Incentivar la labor creadora y pedagógica del docente. Estimular y distinguir el trabajo investigativo, original, perseverante y productivo a nivel individual, grupal, de taller, laboratorio o dependencia institucional. Reforzar y promover la publicación de trabajos de investigación en revistas especializadas a nivel regional, nacional e internacional, entre otros.

En esta oportunidad, diez profesores resultaron favorecidos. Son ellos:

Excelencia Académica: Esther Morales, del Vice-Rectorado Puerto Ordaz

Investigador Más Destacado del Año: Rómulo Pérez, del Vice-Rectorado Barquisimeto

Mejor Trabajo de Investigación Publicado: Rómulo Pérez, Dimas Mavarez y Lácides Pinto, de los Vice-Rectorados Barquisimeto y Puerto Ordaz.

Autoría del Mejor Texto Universitario: Héctor Fernández y Luis García, del Vice-Rectorado Puerto Ordaz.

Equipo de Investigación más Destacado: Carmen Vásquez y María Carolina Blanco, de Barquisimeto y “Luis Caballero Mejías”, respectivamente.

Laboratorio, Taller o Dependencia: Mabel Pardo, del Vice-Rectorado Puerto Ordaz.

“LA EXCELENCIA ACADÉMICA HAY QUE DEFENDERLA A PULSO”

En representación de todos los profesores premiados por su desempeño, la profesora Esther Morales, Premio Excelencia Académica 2009, realizó el discurso de honor. En sus palabras agradeció a familiares, compañeros de trabajo a la Comisión Evaluadora y muy especialmente, a sus alumnos como fuente primaria de inspiración. Destacó la importancia de este reconocimiento, analizó la etimología de la palabra Excelencia e invitó a continuar la senda del trabajo tesonero, que está por encima del simple desempeño rutinario de su deber.

“EL PROFESOR IDEAL ES QUEL QUE DEJA UNA HUELLA”

“Este tipo de reconocimiento permite valorar el desempeño de los docentes, con relación a: principios y actuaciones de quienes se sitúan habitualmente por encima del simple desempeño rutinario de su deber, constituyendo ante todos un ejemplo vivo de vida coherente. Bajo este concepto, el docente debe poner, generosamente, al servicio de los estudiantes, su experiencia, su entusiasmo por la materia que imparte y su atención firme, cortés y personalizada a cada uno de ellos.

También debe tener claridad y coherencia en las ideas que trata de transmitir, conocimiento de la situación concreta del alumnado, discernimiento para seleccionar, asignar y jerarquizar las tareas. Discreción para exigir y sugerir las tareas más pertinentes en el tiempo y en el espacio en el que le toca asumir las responsabilidades.

Más allá de la academia y la investigación, la excelencia permea todos los aspectos de la vida universitaria. Recuerdo, en alguna ocasión, pregunté a los alumnos quién era su profesor ideal y uno de ellos respondió: “EL PROFESOR IDEAL ES AQUEL QUE DEJA UNA HUELLA EN TU VIDA”. Es cierto, por eso resalto esta frase que leí en algún momento: “Un profesor bien preparado, te enseña; un profesor bien preparado y humano, te educa; un profesor bien preparado, humano e íntegro, forma y deja huella en el alma de sus discípulos”. Muchas Gracias! (Elsa López C.)